¿ Talar o no talar?

 

En el mes de noviembre recordamos los derechos de los niños: derecho a la vida, la salud y la educación, el derecho a jugar, a la vida familiar, a la protección frente a la violencia y la discriminación, y a que se escuchen sus opiniones.

Por otro lado, en este mismo mes, se celebra también  la semana de la ciencia.

Aunque son dos temas que no tienen relación, hemos querido unificarlos y trabajarlos en la asignatura de valores éticos, con los alumnos de 4º ESO B,  a través de la visualización de la película “El niño que domó al viento”

Esta película, basada en hechos reales, tiene como protagonista a William, un niño de Malaui que tuvo una infancia conectada a la naturaleza, pero no exenta de dificultades. Para sobrevivir y hacer frente a la pobreza, pronto tuvo que abandonar la escuela. Sus padres no podían pagarla. Pero su afán por adquirir conocimientos no lo detuvo pese a la inclemencia de una vida que se planteaba adversa. Aun así, William no perdió su deseo de saciar sus inquietudes, por lo que acudía cada vez que podía a la biblioteca para hacer lo que más le gustaba: leer libros. Su pasión no era otra que aprender.

Pero, ¿por qué esta película?.

Con ella podemos  abordar los siguientes objetivos:

 

1. Comparar las diferencias entre la vida de las personas en países subdesarrollados  con las realidades a las que estamos acostumbrados
2. El valor de la educación.
3. La importancia de la familia y  la necesidad de luchar unos por otros.
4. La capacidad de perseguir metas que van más allá de las convenciones.

 

Pero vayamos a lo que nos interesa.

La película refleja la crisis humanitaria de la región de Malaui. El gobierno intentó ocultar la crisis alimentaria que azotó el país y que condujo la rutina hacia un laberinto sin salida. Una oferta de compra de tierras por parte de la empresa tabacalera divide a la comunidad, que se reúne en torno a su líder. Quienes opten por vender las tierras, obtendrán una importante suma de dinero en un momento de incertidumbre, pero se quedarán sin sustento a largo plazo. Los que no, tendrán que hacer frente a las inundaciones, aunque seguirán teniendo sus tierras. La elección no es sencilla. También se presenta un nuevo problema: los árboles que se talen en las tierras vendidas ya no podrán frenar las riadas en caso de inundaciones, que arruinarán los cultivos.

Los bosques cumplen un rol fundamental en la regulación de la temperatura y del ciclo del agua, es decir, el proceso por el cual el agua se transporta en distintas formas de precipitaciones desde el aire hacia la Tierra, en donde los bosques y la vegetación en general reciclan esas precipitaciones y regresa a la atmósfera completando su recorrido.

La capacidad natural de los bosques -de interceptar y evaporar mayor cantidad de agua que otro tipo de vegetación u otras superficies de captar mayor cantidad de agua a través de sus sistemas de raíces más profundos que los de otro tipo de vegetación y; filtrar y mejorar la calidad del agua también- tiene una mayor importancia a partir de la crisis del agua, que afecta a gran parte de la población mundial.

El cambio climático altera la regulación del ciclo del agua y las características de los recursos hídricos, lo que favorecería el aumento de sequías en algunas áreas e inundaciones en otras. Las investigaciones han demostrado que la conservación adecuada de bosques nativos, así como la resauración de ecosistemas forestales dañados y degradados, pueden desempeñar un papel protector y amortiguador frente a los efectos del cambio climático. 

Entonces, ¿hay algún beneficio en la tala masiva de árboles?

Los alumnos de 4º ESO B han investigado sobre ello y han creado unas presentaciones sobre el estudio:

Ellos no han quedados muy conformes con los resultados obtenidos, ¿opinas tú lo mismo?